Turismo de naturaleza
La Sierra de Candelario, Béjar o Solana es un viejo macizo palezoico perteneciente a la Cordillera Central, que se alza al oeste de la Sierra de Gredos. Su bella diversidad paisajística es el resultado de un intenso y diferenciado modelado glaciar y fluvial.
Es un punto de partida excepcional para ascender a los picos más altos de las provincias de Salamanca y Cáceres: el Canchal de la Ceja y el Torreón, respectivamente. Muchas otras son las ventajas que ofrece su Sierra: la cercanía de la estación de esquí La Covatilla, la ruta a las Lagunas del Trampal, paseos por sus bosques de castaños y pinos, una gran producción micológica y un pueblo dinámico que desborda vida en verano.
Rutas
Algunas propuestas de diferentes rutas e itinerarios para realizar en la comarca y localidades cercanas.
Paseo por la Cruz del Herrerito
Al suroeste y a poca distancia de Candelario, un cerro cubierto de un denso pinar preside y vigila la vida en la Villa. En él se encuentra el área de recreo de la Cruz del Herrerito, donde podremos encontrar mesas, barbacoas de piedra y una fuente.
Desde este lugar las vistas son muy interesantes, al frente vemos la presa de Navamuño con la sierra al fondo y si remontamos un poco el cerro, llegaremos en unos minutos a la cima desde la que tendremos una vista del pueblo en primer plano, algo más allá se asoma la ciudad de Béjar y al fondo la sierra de Cabeza Gorda y el puerto de Vallejera.
Para llegar hasta aquí tenemos dos opciones: la más cómoda es subir con nuestro coche por la carretera de la sierra, para en unos 2,5 kms., poco antes de llegar a la fábrica de embutidos, tomar un camino de tierra, indicado por un monolito de piedra de la Junta, que nos acercará en unos 400 metros hasta el área de recreo. La otra opción, más gratificante, es seguir una vereda que partiendo del mismo pueblo nos llevará en un agradable paseo hasta allí.
Ruta de La garganta del Oso
Saliendo de Candelario por la carretera de Navacarros, a 3 Km. aproximadamente, encontramos a la derecha una amplia pista, sin mucha pendiente que nos conducirá hasta una construcción para albergar ganado. A partir de aquí, el camino se vuelve más empinado, atravesando un bosque de robles, cuya sombra agradecemos mucho en verano. En este tramo si vamos atentos, podremos observar, a la izquierda, un sendero marcado con hitos de piedra, que nos conducirá hasta los picos Colorino, primero, y después, Peña Alaíz. Si seguimos por la senda que veníamos, llegaremos hasta la confluencia de los arroyos del Águila y del Oso, cuyo curso baja hasta aquí encajonado en la Garganta del Oso.
Esta ruta, que puede hacerse andando o en bicicleta de montaña, presenta una dificultad media baja. Si queremos evitar circular por la carretera podemos realizar el primer tramo bajando hasta el albergue de La Canaleja, de propiedad privada, y desde aquí tomar el camino de Béjar a la sierra.
Ruta del Cancho de la Muela
Para el primer tramo de esta ruta existen dos opciones: o bien tomamos la carretera de La Garganta, desde el pueblo de Candelario y la seguimos, o procuramos evitarla saliendo del pueblo por un cómodo camino empedrado en algún tramo, que parte frente al complejo turístico Cinco Castaños y que vuelve a confluir con la carretera ya mencionada antes de llegar al puente de Los Avellanes, el cual atravesamos siguiendo la carretera. Ésta se dirige, después, en un fuerte ascenso, hasta las proximidades del embalse de Navamuño , el cual podemos contemplar desde algunos puntos de la ruta en todo su esplendor. A la altura de una fuente que encontramos junto a la carretera, parte a la izquierda una pista que atravesando un pinar, nos lleva en continuo ascenso hasta el alto del Cancho de a Muela, fin de nuestra ruta y desde el que podemos contemplar un espectacular paisaje de la sierra.
Esta ruta que puede hacerse andando o en bicicleta de montaña, presenta una dificultad Media.
Las Lagunas del Trampal
Desde Candelario se toma la carretera de la Sierra, enseguida dejamos a la derecha el complejo turístico Cinco Castaños y , unos dos kilómetros más adelante, una fábrica de embutidos. A partir de este punto, la carretera, sin dejar su ángulo ascendente, entra en una zona de amplio horizonte, llegando hasta la primera plataforma en unos 7 kilometros, donde existe un aparcamiento y un hostal-refugio. Si el tiempo y la nieve lo permiten, podremos subir en coche otros tres kilómetros hasta la segunda plataforma.
Antes hemos pasado el Mirador de la Sierra, balcón privilegiado desde el que podremos contemplar una panorámica excepcional.
La segunda plataforma supone irremediablemente el final de nuestro viaje en coche, a pertir de este punto es obligado seguir a pie a través de un sendero marcado por hitos de piedra. En algo más de una hora de marcha llegaremos hasta un gran hito que indica el final de la ascensión, cruzando el llano encontramos en la otra vertientes las lagunas de El Trampal, ya en la provincia de Ávila, de origen glaciar se presentan escalonadas y casi siempre cubiertas de nieve.
Esta ruta, que solo puede hacerse andando, presenta una dificultad media alta.
Hoya Moros
Al este de Candelario y junto a las piscinas municipales encontramos un cruce donde comienza la carretera de La Garganta. Siguiendo esta carretera en unos 4 kilómetros llegaremos al puente de los Avellanes que cruza el río Cuerpo de Hombre. Junto a él parte a la izquierda una pista que en aproximadamente 1 kilómetro nos acercará hasta el área recreativa de La Dehesa de Candelario, donde existe un refugio de piedra y una fuente rodeados de un gran robledal.
Una explanada nos permitirá dejar nuestro coche para continuar a pie por una buena pista que, atravesando primero el robledal y desechando todas las bifurcaciones que parten a la izquierda, nos llevará en dura ascensión hasta una senda marcada con hitos que conduce al valle glaciar de Hoya Moros , donde una extensa pradera rodeada de altos paredones sirve de nacimiento al río Cuerpo de Hombre.
Es este uno de los parajes más bellos de toda la sierra y de gran valor ambiental, al igual que toda la ruta descrita.
Candelario – Baños de Montemayor: Comenzaremos nuestra andadura desde la bella localidad de Candelario, la cual abandonaremos por la carretera que comunica con el pueblo de La Garganta, tras avanzar aproximadamente un kilómetro, y medio, nos encontraremos un ámplio camino … (Mas información: aquí)
Deportes de montaña
La Covatilla es el nombre corto que los salmantinos le dan a la Estación de esquí Sierra de Béjar – La Covatilla, situada en el paraje del mismo nombre, en el municipio de La Hoya, muy cerca de Béjar.
La estación, que es la única de este tipo en la provincia de Salamanca, consta de 31 pistas con distintos niveles de dificultad (azules, verdes y rojas), con una cota mínima de 1995 metros y una máxima de 2369 metros. Ofrece servicios de enseñanza de esquí, además de restaurante, cafetería, alquiler de equipos, reparación de los mismos y un centro asistencial entre otros.
Turismo cultural
La villa de Candelario se escalona en la ladera de la sierra de su mismo nombre, lo que hace inevitable que su entramado callejero sea complicado, con las calles principales en el sentido de la pendiente y las calles y callejas secundarias transversales a las anteriores. Esta falta de horizontalidad confiere a sus rincones un sabor y una estética especial y, en consecuencia, el paseo por el interior de su casco urbano es cansado, pero siempre relajante y placentero.
Esta estética tan especial y el hecho de ser uno de los núcleos mejor conservados de la provincia.
Sus callejas estrechas y empedradas son recorridas por sus conocidas regaderas (canalillos de agua cristalina recogida de las nieves de su sierra ) con curvas y recovecos que sorprenden al visitante que se adentra en ellas.
La villa surgió en el Barrio Somero, aquel que levantaran los pastores astures. Este barrio, hoy desaparecido, se encontraba a la derecha del inicio del camino de Navacarros y después se fue ampliando en torno a la Iglesia y a un lado de esta, se situó la judería, lo que actualmente se conoce como Barrio de los perros. En la parte baja de la ladera se encontraban la Ermita del Santísimo Cristo del Refugio o el Humilladero. El resto del pueblo se fue construyendo mucho más tarde, desde la Corredera, y en especial a partir del siglo XVIII cuando se inició la expansión de la industria chacinera.