Alfarería Ignacio Guillén

Salvatierra de los Barros es el núcleo alfarero más importante de Extremadura; región caracterizada por mantener vivo un rico patrimonio de manufacturas artesanas. Con una treintena de obradores activos, Salvatierra se coloca a la cabeza de las localidades alfareras españolas, pero más que el número es la calidad de su obra es el mejor argumento que avala su posición preeminente. Obra en la que funcionalidad y belleza se complementan.

La cultura vernácula queda materializada en esas piezas de barro fruto del aporte perfeccionista de generaciones sucesivas. Entre los apellidos ligados al oficio del barro, la estirpe de los GUILLÉN se ha perpetuado durante siglos, como puede rastrearse en los libros parroquiales, hasta su representante actual: Ignacio Guillén.

Desde la responsabilidad de conservar este legado cultural y el compromiso de recuperar, fiel a la tradición, aquellos rasgos más amenazados, el maestro Ignacio Guillén se centra en la obra vidriada con toques de color y dibujo esgrafiado sobre engobe blanco; el esgrafiado de origen islámico fue adoptado por las cerámicas del Barroco popularizándose en Francia Portugal y España. Desde el Siglo XVII a nuestros días se ha mantenido esta técnica en Salvatierra de los Barros y en algunas otras localidades de la vecina región del Alentejo portugués.

Cada pieza, torneada y decorada por las expertas manos del alfarero, representa la síntesis de conocimientos depurados, de una cuidadosa selección de materias primas, perfeccionamiento en el proceso de elaboración y esmero en los acabados. Ignacio Guillén conjuga magistralmente el respeto por la tradición, propia del oficio alfarero, con la exploración de nuevos recursos o el rescate de los antiguos como ceramista.