Introducción
En el año 1600, 30 de diciembre, se compra una casa para construir el convento de Nuestra Señora de la Paz, con la Regla de san Agustín, como era deseo de su fundador Don Alonso de Paz. El 19 de diciembre de 1605 fue aprobada la fundación, siendo Abadesa Doña Beatriz de la Asunción, sobrina del fundador. Había venido del convento de Segura de León, junto con otras dos hermanas en religión y una prima de D. Alonso de Paz, que provenía del convento de Cumbres Mayores. Enseguida comenzó un crecimiento de la comunidad de modo que a los dos años justos, el 19 de diciembre de 1607, ya contaba la Comunidad con 14 monjas.
Por brevedad, dando un salto en el tiempo, nos trasladamos a la Guerra de la Independencia, 1808-1814, cuando los franceses pasaron sembrando el terror por nuestra Patria. Dado que los residentes de esta Villa siempre han respetado y protegido a las monjas, los padres de familia traían aquí a sus hijas para guardarlas de la violencia y peligro que corrían; y algunas personas, su dinero. Los sacerdotes, que por entonces eran más de doce, trajeron también aquí a la Patrona del Pueblo, Nuestra Madre de los Remedios. Siguiendo caminando en el tiempo a velocidad de AVE, durante la guerra Civil fuimos respetadas por los partidos políticos hasta que, avisadas por el alcalde socialista, tuvimos que salir del convento, pues él ya no respondía de lo que pudiera ocurrirnos. Aun así, no sufrimos el menor contratiempo y la Comunidad ha tenido aquí su permanencia, sin interrupción, durante más de cuatro siglos.
La Comunidad actual, trabajo y carisma
Hoy día la Comunidad está compuesta por 12 miembros; once monjas de votos solemnes y una postulante: 7 son de origen africano; y el resto, españolas. Actualmente somos la única representación de la Orden Agustiniana en Extremadura
Nuestro trabajo, como medio subsistencia, ha pasado por varias etapas: vender el ramo de jazmín, el colegio de primaria, residencia de estudiantes…; y hoy, la elaboración de dulces.