Naturaleza, sostenibilidad e innovación en la Sierra de Francia
La Sierra de Francia es la comarca más caracterizada de la provincia. De ninguna otra comarca se definen y auto-definen sus habitantes con tanto énfasis como los ¨serranos¨.
Tierra aislada, durante siglos, de las comunicaciones, próxima a las Hurdes y límite de Castilla con Extremadura (Extramo-del-Duero), pertenecía a dos cuencas fluviales, al Duero y al Tajo. Sus valles y montañas fueron poblados por los primitivos habitantes ibéricos. Las pinturas rupestres de Quilamas, Batuecas y Herguijuela de la Sierra recuerdan a éstos primeros pobladores.
Los numerosos vestigios de ¨castros¨ prerromanos confirman la existencia de poblaciones agro-ganaderas asentadas.
Situada al sudeste de la provincia de Salamanca, la Sierra está enclavada en las denominadas tierras altas del sur, limítrofes con las provincias de Cáceres y Ávila. Se trata de una zona protegida que forma parte del Parque Natural ‘Las Batuecas-Sierra de Francia.Es uno de los entornos naturales más bonitos de la provincia de Salamanca. Además cuenta con pueblos preciosos que conservan sus tradiciones y una particular arquitectura, que a punto estuvo de desaparecer, pero que poco a poco ha vuelto a recuperarse. La localidad más emblemática de la zona es La Alberca, población que mejor conserva la edificación tradicional de la Sierra, siendo a día de hoy la localidad más poblada.
La Alberca supo aprovechar ser el escenario de varias películas, como Marcelino, pan y vino o el Lazarillo de Tormes, para dar a conocer su particular entorno. Mogarraz en cambio no tuvo esa suerte por lo que manteniendo la misma arquitectura tradicional, era una completa desconocida. En los últimos años ha empezado a haber cada vez más turistas, que llegan al pueblo para ver los curiosos retratos que pueblan las fachadas de sus casas.